Este lugar no posee la vistosa exuberancia de un bosque. Si nos encontramos en verano su aspecto seco quizás nos haga pensar que alberga poca vida... Nada más lejos de la realidad. Si la visita la realizamos en primavera comprobaremos que este entorno posee una gran diversidad florística constituida en gran parte por el grupo de los geófitos. Son plantas con bulbos subterráneos que emiten partes aéreas, como la flor del viento, la manzanilla de pastor, tulipanes silvestres, narcisos, merenderas, azafrán silvestre, gageas y muchas más... Pero sin duda el grupo más atractivo de geófitos lo constituyen las orquídeas. Ni más ni menos que una treintena de especies, pudiéndose observar en las Tuerces en torno a una tercera parte de todas las especies ibéricas de esta familia. Muchas de ellas se encuentran amenazadas y recogidas en diferentes catálogos de flora protegida.