Un pinar diferente
Geolocation is 42.847033937379955, -4.8298950802583125
Aunque actualmente podamos ver extensos pinares en numerosas laderas del Alto Carrión, la mayor parte de ellos son consecuencia de los trabajos de repoblación forestal llevados a cabo a partir de la década de los 60. El Pinar natural de Velilla se diferencia con facilidad de los pinares de repoblación que lo rodean, ya que por lo general, sus ejemplares son más altos, menos ramosos y más esbeltos que los de las zonas repobladas. Su carácter de bosque autóctono le confiere una mayor biodiversidad y una estructura diferente, con ejemplares de edades diversas distribuidos de forma más heterogénea, y acompañados de una flora más variada, con especies caducifolias como el haya o el mostajo y matorrales de bajo porte como la gayuba, el enebro y la sabina rastrera. Entre la fauna destacan especies que basan su alimentación en las piñas, como es el caso de las ardillas y aves tan características como el piquituerto, el carbonero garrapinos y el picapinos. Tampoco es difícil observar grandes mamíferos como el ciervo, el corzo o incluso el rebeco que habita en las partes más altas del pinar. Hace décadas, seguramente este tipo de pinares fueran también refugio para el escaso y emblemático urogallo cantábrico, desgraciadamente extinto ya en la Montaña Palentina.



