Este magnífico e imponente ejemplar de roble albar (Quercus petraea) es el Roblón de Estalaya, también conocido como "El Abuelo", el habitante más anciano de este bosque y uno de los más longevos de la Montaña Palentina. Sobre su edad hay diversas opiniones, algunos expertos dicen que puede tener 800 años, otros afirman que muchos más, pero desde luego tiene más de 500. Pensar que cuando Cristóbal Colón llegó a América este roble ya estaba aquí, resulta asombroso. En su larga vida ha debido sobrevivir a distintos avatares, como incendios o caída de rayos, que le han dejado algunas cicatrices. En los años cincuenta del siglo pasado, los bosques del Valle de Castillería suministraron gran cantidad de madera. Muchas traviesas del ferrocarril de La Robla, los tablones para el encofrado de la presa del embalse de Aguilar, numerosos postes para entibar las minas e incluso la leña para abastecer a los panaderos de Palencia o a las explotaciones de yeso del sur de la provincia, salieron de estos bosques. El propio Roblón incluso estuvo marcado para la corta, aunque afortunadamente no llegó a derribarse.

Hoy en día este roble está incluido en el Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de Castilla y León, y constituye todo un monumento de la naturaleza para contemplar, admirar y respetar.