En las cercanías de la Peña encontramos un lugar de culto con una gran tradición en la comarca: El santuario de la Virgen del Brezo. Pero es en la umbría de la vertiente norte donde encontramos un verdadero Santuario de la naturaleza. Es el territorio de los osos. Y no un territorio más. Es el lugar del celo de estos verdaderos reyes de Montaña Palentina. Su presencia nos habla de un lugar virgen, con una calidad ambiental y un grado de conservación excepcionales. En las zonas recomendadas para su visita pueden observarse las huellas de estos animales formidables. Simplemente saber que están ahí, en algún lugar en la espesura, hace que este espacio sea especial y… mágico.